Vanguard Group International, una empresa de capital estadounidense enfocada en la producción de uvas frescas, se especializa en campos propios situados en la región de Ica, en Perú. Para esta temporada, se espera que la compañía alcance una producción de 4.5 millones de cajas de uvas de mesa, con un peso de 8.2 kilos cada una, lo que representa un incremento de un millón de cajas en comparación con la campaña anterior.
Este crecimiento se atribuye principalmente a la demanda de variedades de uvas altamente populares, tales como Ivory y Autumn Crisp, que continúan ganando aceptación en los mercados internacionales. Estas variedades, conocidas por su calidad y sabor, son clave para satisfacer las necesidades de los consumidores en diversos destinos globales.
Por otro lado, la cosecha en el norte de Perú comenzó a finales de agosto, una región que ha enfrentado desafíos debido a un déficit hídrico que afectó la calidad de la fruta y acortó la temporada. Ethan Williams, representante de Vanguard, comentó que la escasez de agua, junto con el cierre anticipado de las temporadas de uvas en Europa y California, ha creado una fuerte presión en mercados clave como Europa, Estados Unidos y el sudeste asiático.
Este escenario ha provocado que los clientes adelanten sus pedidos para asegurarse el suministro de uvas, una tendencia que ha impactado los plazos de entrega. Sin embargo, Williams destacó que, aunque Vanguard no tiene producción propia en el norte de Perú, la empresa mantiene una relación con varios socios en esa región que han estado proporcionando uvas desde principios de septiembre.
La oferta proveniente del norte de Perú complementa la uva de mesa californiana que Vanguard también recibe. De este modo, la compañía puede satisfacer la demanda de sus clientes en todo el mundo, utilizando dos orígenes diferentes para diversificar su oferta.
En contraste, la región sur de Perú, donde se concentra la producción de Vanguard en Ica, ha experimentado condiciones climáticas favorables. A pesar de que el inicio de la cosecha se retrasó tres semanas debido a temperaturas más bajas, este fenómeno ha permitido un mayor desarrollo de las uvas, lo cual podría resultar en un volumen mayor y en una calidad superior.
La empresa ha dirigido una parte importante de su producción hacia el mercado de Estados Unidos a través de su división Vanguard Direct, mientras que el resto de la producción se distribuye a más de 24 países alrededor del mundo. Sin embargo, se espera que el desabastecimiento global de uvas persista hasta que Chile aumente su volumen de exportaciones hacia fines de febrero, lo que podría mantener la presión sobre el mercado.
Ante esta situación, y en respuesta a la creciente competencia en el mercado, Vanguard ha realizado una inversión significativa para proteger sus campos. La empresa ha implementado un sistema de mallas sobre sus cultivos de uvas Ivory, lo que asegura que la fruta esté protegida del exceso de sol y sea recolectada en su punto óptimo de maduración.
«Esta ha sido una inversión considerable, pero estamos convencidos de que nuestros clientes estarán muy satisfechos con los resultados que obtendremos de nuestras uvas blancas sin semillas a principios de temporada», comentó Williams, destacando la importancia de este esfuerzo para garantizar la calidad de la fruta.
Aunque la compañía aún no puede determinar la calidad de toda la temporada, los primeros resultados muestran que las variedades tempranas y de media estación están exhibiendo un calibre consistente, con una textura crujiente y un equilibrio adecuado entre la acidez y el azúcar. «Estas son las características que buscamos, y creemos que las variedades tardías mantendrán la misma alta calidad», concluyó Williams.