Las especies de uvas fósiles tienen origen en Perú, Panamá y Colombia.
Un equipo de científicos encontró en los Andes colombianos semillas de uva de hace 60 millones de años que contaría la historia sobre la expansión de la planta en América del Sur. El estudio revela que, después de la extinción de los dinosaurios, al final del período Cretácico, «las uvas realmente comenzaron a extenderse por todo el mundo”.
Hasta hoy disfrutábamos de una copa de vino en América del Sur o de una copa de pisco en el Perú sin saber que la uva que sirvió para esta bebida habría sido resultado de una evolución que empezó con la expansión de la planta de la vid, luego de que un asteroide extinguiera a los dinosaurios, hace más de 66 millones de años.
De acuerdo con una investigación científica, publicada hoy en la revista Nature Plants, uno de los antepasados de las uvas Vitoid -que dio origen a las uvas comerciales- probablemente se originó en el Nuevo Mundo, en el cinturón tropical de América y el Caribe.
Los investigadores descubrieron semillas fosilizadas que representan nueve especies distintas de uva, cuya antigüedad oscila entre los 20 y los 60 millones de años, cuyos orígenes están en Panamá, Colombia y Perú, según el estudio. Como se recuerda, antes no se encontraron uvas fósiles en América del Sur, por lo que la investigación científica resulta de gran relevancia para conocer la historia de cómo la uva llegó a nuestra región, luego de que las evidencias más antiguas fueran halladas en la India.
Fuente: Andina .