El Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN) destacó que la inauguración del megapuerto de Chancay, el cual está impulsando un fuerte auge comercial con China, abre nuevas oportunidades para el sector agroexportador del Perú. Este crecimiento podría ser aprovechado para fortalecer las plantas de irradiación de alimentos, una tecnología clave para garantizar la calidad y seguridad de los productos peruanos destinados a la exportación.
Rolando Paucar Jauregui, presidente del IPEN, enfatizó que mejorar las capacidades de las plantas de irradiación no solo beneficiaría la comercialización de productos en el Puerto de Chancay, sino que también reduciría la dependencia de otros métodos de control de plagas, como los pesticidas, los cuales pueden afectar la calidad de las frutas y otros productos agrícolas.
El presidente del IPEN subrayó la necesidad urgente de dinamizar proyectos que permitan la instalación de plantas de irradiación modernas, tanto para satisfacer la demanda de exportaciones como para abastecer el mercado interno. Estos proyectos podrían ser impulsados mediante la inversión privada, con el acompañamiento y asesoría de los especialistas del Instituto Peruano de Energía Nuclear.
Paucar explicó que la irradiación de alimentos tiene múltiples beneficios, entre los cuales destaca la prevención de enfermedades transmitidas por alimentos, como Salmonella y Escherichia coli (E. coli). Además, este proceso ayuda a destruir los organismos responsables de la descomposición de los alimentos, prolongando su vida útil. También, la irradiación elimina insectos presentes en frutas y otros productos agrícolas.
Otro de los beneficios de la irradiación, según Paucar, es que puede esterilizar alimentos que pueden almacenarse durante largos períodos sin necesidad de refrigeración, lo que resulta esencial en situaciones de emergencia, como en hospitales para pacientes con sistemas inmunitarios comprometidos. Este proceso aumenta la durabilidad de los alimentos sin comprometer su calidad.
En el caso específico de las frutas, Paucar señaló que la combinación de la irradiación con otros tratamientos, como el tratamiento térmico, genera una sinergia que puede ser muy valiosa para los agroexportadores. Esta combinación podría resultar en una extensión significativa de la vida útil de las frutas, en algunos casos duplicándola e incluso sextuplicándola.
Por ejemplo, las fresas irradiadas pueden mantenerse frescas durante más de una semana en el refrigerador sin que se desarrolle moho. Del mismo modo, la vida útil de los productos cárnicos podría duplicarse gracias a la reducción de bacterias, lo que les otorga una mayor seguridad para su consumo y exportación.
El presidente del IPEN también destacó que la irradiación beneficia a otros productos, como las papas, que se protegen contra la germinación, y los champiñones, que se conservan mejor al evitar que broten. Esta tecnología no solo prolonga la vida útil de los productos agrícolas, sino que también asegura su calidad, lo que resulta fundamental para el éxito en los mercados internacionales.
Rolando Paucar señaló que, si bien existen ventajas claras en la irradiación, son las empresas privadas las que deben asumir el liderazgo en la instalación de plantas de irradiación. Estas inversiones permitirían una mejora considerable en la infraestructura necesaria para el proceso de irradiación en el Perú.
El presidente del IPEN también destacó que las instituciones agroexportadoras, tanto locales como internacionales, tienen una oportunidad única para adoptar esta tecnología, que cuenta con la aprobación de importantes organismos internacionales, como la Food and Drug Administration (FDA), la Organización Mundial de la Salud, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y el Departamento de Agricultura de EE. UU.
Finalmente, Paucar informó que en la actualidad existe una planta de irradiación ubicada en los alrededores del mercado de Santa Anita, que opera con una tecnología antigua. Sin embargo, se espera que esta planta sea repotenciada en un futuro cercano, lo que permitirá mejorar la capacidad de irradiación en el país y fortalecer la competitividad del sector agroexportador peruano.