De acuerdo con la norma, aprobada por el Congreso de la República, se promueve el desarrollo sostenible de la agricultura mediante el uso de energías renovables.
Esta regulación busca optimizar la eficiencia energética frente al cambio climático, fomentando la autosuficiencia con menor consumo de recursos. Además, impulsa la preservación de la biodiversidad y el cuidado del entorno rural, alineándose con principios de sostenibilidad ambiental y social.
De esta manera, el objeto es contribuir favorablemente a la calidad de vida de la población y al desarrollo socioeconómico del país.