A propósito del debate sobre el agua y las represas, es clave reflexionar sobre la producción y productividad agrícola en Moquegua. Esta mirada permite evaluar si la agricultura regional es competitiva y qué aspectos requieren fortalecimiento. El caso de cultivos como el arándano, la palta y la uva ofrece un panorama claro de los desafíos y oportunidades en el sector.
En cuanto a la producción de arándano, Moquegua registra apenas 636 toneladas, lo que representa solo el 0.2 % del total nacional. Con 72 hectáreas cultivadas, su superficie agrícola dedicada es de las más bajas del país, muy por detrás de regiones como La Libertad o Lambayeque. Esta limitada extensión reduce su capacidad de escalar y competir en el mercado.
Además, el rendimiento del arándano en Moquegua —8,831 kg/ha— está bastante por debajo del promedio nacional (20,473 kg/ha) y aún más distante de regiones líderes como Áncash (41,810 kg/ha) o Lima (37,314 kg/ha). Esto sugiere problemas en eficiencia agrícola, posiblemente vinculados a limitaciones en acceso a tecnología, manejo técnico o condiciones agroclimáticas desfavorables.
Desde un enfoque técnico-productivo, Moquegua no logra posicionarse como una región competitiva en el cultivo de arándano. Su bajo volumen de producción, superficie reducida y escaso rendimiento reflejan la necesidad de mayores esfuerzos en innovación agronómica, tecnificación y acompañamiento técnico.
En el caso de la palta, la situación es similar: el rendimiento por hectárea se encuentra muy por debajo del promedio nacional y de regiones como Lima o La Libertad. Tanto la producción total como la superficie cultivada representan un porcentaje menor dentro del contexto nacional, lo que limita su peso en el mercado. Sin embargo, destaca positivamente el precio por kilo, el más alto del país, lo que podría indicar una orientación hacia mercados especializados o de alto valor agregado.
Finalmente, en cuanto a la uva, Moquegua también muestra un rendimiento agrícola limitado (14,660 kg/ha frente a un promedio nacional de 24,387 kg/ha). La baja producción y superficie cosechada reducen su capacidad de competir en volumen frente a regiones como Ica o Lima. No obstante, al igual que con la palta, Moquegua presenta una ventaja competitiva en el precio por unidad, lo que sugiere una estrategia enfocada en calidad. Para mejorar su posición general, será necesario incrementar el rendimiento mediante tecnologías adecuadas y asistencia técnica, sin perder su posicionamiento en nichos de alto valor.