La Tercera Etapa del Proyecto Especial Chavimochic (PECH), centrada en la construcción del Canal Madre entre Moche y Chicama, se perfila como una de las principales oportunidades de inversión público-privada en el norte del Perú, específicamente en la región La Libertad. Este tramo clave busca destrabar una inversión superior a los US$ 1,000 millones, y actualmente se encuentra en proceso de selección de la consultoría encargada de actualizar los estudios de ingeniería y costos. Seis empresas han sido calificadas por ProInversión para participar en el concurso internacional que definirá a la responsable de esta tarea.
Jhon Cabrera Carlos, gerente del PECH, destacó que este proceso avanza según lo programado por el Gobierno Regional de La Libertad. Subrayó que la consultoría actualizará el diseño del Canal Madre incorporando tecnología de automatización en el sistema de riego, lo cual permitirá modernizar la infraestructura, ampliar la frontera agrícola y garantizar una gestión eficiente del agua. Este componente es crucial para viabilizar la siguiente fase del megaproyecto.
Las empresas preseleccionadas para el concurso son Agua, Energía y Minería Ingenieros Consultores; Ayesa Ingeniería y Arquitectura SAU; el Consorcio Dessau S&Z–SISA; Hatch LTD; Idom Consulting, Engineering, Architecture (Sucursal Perú); e Iniyosa CW Infraestructures SLU (Sucursal Perú). Una vez adjudicada la consultoría, prevista para 2025, se elaborará un nuevo contrato de concesión que dará paso a la licitación internacional de las obras, cuya adjudicación se espera para el primer trimestre de 2027.
Cabrera señaló que ya se cuenta con un nuevo trazo para el Canal Madre, lo que hace imprescindible la actualización integral de los estudios técnicos. Explicó que varias secciones del diseño original han sido modificadas, y que esta consultoría permitirá adecuar los estudios al nuevo trazado. Este paso es esencial para formalizar el nuevo contrato de concesión y avanzar hacia la ejecución de las obras de infraestructura hidráulica.
El impacto de esta tercera etapa es significativo: permitirá incorporar 30,000 nuevas hectáreas al agro moderno y garantizar el abastecimiento de agua para otras 120,000 hectáreas ya en producción. Según el PECH, el proyecto generará más de 150,000 empleos directos e indirectos y elevará el valor de las exportaciones agroindustriales en más de US$ 800 millones anuales. Cabrera enfatizó que esta obra representa una oportunidad única para dinamizar la economía regional y nacional, y agradeció al Gobierno Regional de La Libertad por su firme respaldo al avance del proyecto.