Los futuros del cacao en Nueva York alcanzaron un nuevo récord debido a las preocupaciones sobre la oferta, lo que podría elevar aún más los costos que ya están afectando tanto a los chocolateros como a los consumidores. Este aumento se suma a los altos precios observados anteriormente este año, impulsados por la escasa producción en África Occidental, que sigue siendo el principal centro productor de cacao del mundo.
Aunque se dio un breve respiro en los precios del cacao, el repunte ha vuelto a cobrar fuerza en las últimas semanas, impulsado por condiciones climáticas adversas que están limitando las posibilidades de reponer las bajas reservas globales del producto. Las lluvias escasas y las sequías han mermado la cosecha y dificultado la producción, lo que aumenta la preocupación por la oferta futura.
Además, los especuladores que operan en el mercado se han visto obligados a enfrentar mayores costos para mantener sus posiciones, lo que ha resultado en la liquidación de sus apuestas. Esta reducción en el interés abierto ha provocado que los precios suban aún más, afectando la dinámica del mercado del cacao.
En noviembre, el interés abierto en los futuros del cacao cayó a su nivel más bajo en una década, lo que podría seguir aumentando la volatilidad en el mercado. Esta disminución en la liquidez podría agravar la situación, ya que los movimientos de precios más abruptos podrían volverse más frecuentes en el futuro cercano.
El contrato más activo de cacao subió hasta un 4,1% el lunes, alcanzando los 11,768 dólares por tonelada. En lo que va del año 2024, los precios se han más que duplicado, lo que ha obligado a los principales fabricantes de chocolate, como Hershey Co., a incrementar los precios de sus productos, lo que podría afectar a los consumidores.
Además de la baja producción por factores climáticos, el suministro de cacao enfrenta otros problemas estructurales, como enfermedades que afectan los cultivos y los bajos salarios de los agricultores, que no incentivan el aumento de la producción. La situación se complica aún más por el hecho de que los árboles de cacao recién plantados tardan varios años en producir vainas, lo que retrasa cualquier posible recuperación significativa en la oferta del producto.
En resumen, los problemas en el suministro de cacao continúan afectando el mercado global, con consecuencias no solo para los productores, sino también para los consumidores que ya enfrentan precios elevados en los productos derivados del cacao.